El deporte no está exento de las lesiones y éstas pueden impedir la práctica deportiva y alterar la calidad de vida. El conocimiento del deporte, los mecanismos de lesión, la terapia manual deportiva y una valoración exhaustiva son los medios necesarios para una intervención terapéutica de calidad y con buenos resultados. Además, conociendo la causa se recomendarán ejercicios terapéuticos para prevenir futuras lesiones.

Músculo: sobrecargas o contracturas musculares, contusiones, elongaciones, roturas fibrilares, espasmos musculares, rehabilitación post-quirúrgica, etc.

Tendón: tendinitis, tendinopatías, roturas tendinosas, etc.

Cápsulo-ligamentosas: esguinces, retracciones, luxaciones, rehabilitación post-quirúrgica, etc.

Articulares: ciática, lumbalgia, lumbago, dolor de espalda, condromalacias, artrosis, derrames articulares, rehabilitación post-quirúrgica, etc.

Óseas: fracturas, fisuras, periostitis, rehabilitación tras intervención quirúrgica, etc.

Casos

  • Desgarro del manguito rotador

    EL manguito está conformado por los tendones supraespinoso, infraespinoso, redondo menor y subescapular. La lesión de los tendones puede ser parcial o completa. Clínicamente se carateriza por dolor de hombro e imposibilidad de realizar algunos movimientos.

    Diagnóstico: Clínico bajo maniobras, ecografía o resonancia magnética.

    Tratamiento: Depende del tipo de lesión. Desde fisioterápia hasta cirugía.

  • Epicondilitis (codo de tenista)

    Es una lesión caracterizada por dolor en la cara externa del codo. Es provocada por movimientos repetitivos de extensión de la muñeca y supinación del antebrazo, lo que ocasiona microroturas fibrilares en el tendón común extensor.

    Diagnóstico: Es clínico con dolor focal en el epicóndilo. Se puede completar con ecografía y resonancia para evaluar el grado de lesión.

    Tratamiento: Reposo, anti inflamatorios, fisioterapia, infiltraciones o cirugía.

  • Desgarro del Ligamento Cruzado Anterior (LCA)

    El ligamento cruzado anterior impide que la tibia se deslice hacia adelante, estabiliza la rodilla, por lo que una lesión parcial o total en este ligamento puede causar dolor, inflamación e inestabilidad.

    Diagnóstico: Se realiza con maniobras clínicas y se confirma con resonancia magnética reconociendo discontinuidad parcial o total del mismo.

    Tratamiento: Si la lesión es parcial se puede esperar, con inmobilización. Si es completa se debe reparar quirúrgicamente.